En una casa a no ser que se rompa algo que cueste mucho como
puede ser una tubería, algo relacionado con la electricidad, algo de valor
caro, que normalmente ese tipo de cosas las cubre el seguro de la casa que
tengamos contratados. En realidad lo más costoso en una casa es el coche. Que
entre seguro, la ITV, cambios de aceite,
cambio de ruedas y así un montón de cosas y siempre rezando que no sea algo más
costoso. Es por ello que los que tenemos coche buscamos siempre el ahorrarnos
un dinerito. Y cada día somos más las personas que confiamos en los desguaces.
Y ya si hablamos de piezas caras, apaga y vámonos yo creo que hoy una persona
con un sueldo normal no puede hacer frente a una rotura gorda, como puede ser
por ejemplo el motor del coche. No me extraña que cada vez más gente confíe en
ponerle a sus coches motores
usados ya que uno nuevo desde luego sería impensable.
Esa sin duda es una de las ventajas el precio de un motor
nuevo respecto a un motor usado. Uno nuevo puede costar entre cuatro mil y seis
mil euros, más la mano de obra del mecánico que lo monte, ya que eso no lo
podemos hacer nosotros mismos, como veis una autentica burrada. Y uno de
segunda mano puede costar entre ochocientos y mil euros. Como veis el ahorro es
bastante importante. Debemos saber que todas las piezas que compremos incluidos
los motores tienen su garantía que suele estar entre los tres y los seis meses,
y si por cualquier cosa que puede pasar el motor sale defectuoso lo puedes
cambiar por otro o te devuelven el dinero.
La verdad que se pueden encontrar motores en muy buen
estado. La verdad es que a veces en los desguaces hay piezas que han sido de
coches nuevos o seminuevos y que por causa de un golpe el coche a resultado
siniestro total, pero algunas piezas han quedado intactas. Hoy en día hay
muchas opciones, no tienes porque quedarte con lo primero que veas. Además de
los desguaces físicos de cada población o ciudad, también podemos encontrar en
la red cosas muy interesantes. Sitios en los que las piezas que elijamos los
tendremos en casa en un tiempo no superior a veinticuatro o cuarenta y ocho horas.
¿Te parecen pocas las ventajas que te acabo de mostrar?
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