viernes, 15 de abril de 2016

Piezas de segunda mano a la orden del dia

Yo recuerdo cuando era más joven que en España se vivía de otra manera. Muchos matrimonios trabajaban los dos y tenían casas de lujo que te quedabas con la boca abierta. Las parejas jóvenes que se iban a casar recuerdo de algunas en concreto, que sacaban hipotecas  de miedo. A treinta y cuarenta años, pero que barbaridad, claro se hacían o compraban casas de infarto. Casas que solo mantenerlas a diario costaban un pastizal. Y que pasaba pues nada, a la gente le daba igual se compraban coches caros, las financieras en cuanto enseñabas la nómina se les encendían las luces de euros en verde y no se lo pensaban. Al igual que los bancos entregaban créditos a tutiplén.
Pero resulta que saltó la burbuja inmobiliaria y todos empezaron a caer. Primero les tocó el turno a los currantes del ladrillo, al tratarse de una cadena iban cayendo como piezas de dominó. Todo empezó a desarmarse y por entonces Zapatero que era nuestro presidente del gobierno tapaba una crisis que amenazaba con dejar a millones de familias en la más absoluta ruina. Empezaron a perderse puestos de trabajo y los bancos empezaron a dejar de dar préstamos y más bien se empezaron a dedicar a echar a toda la gente que años atrás les habían dado esas hipotecas de miedo.
La crisis también tocó de lleno al mundo del automóvil, y los que antes llegaban y se compraban coches muy caros después no le quedó más remedio que vender esos vehículos. Y claro como la crisis era global no podían venderlos y o bien encontraban a alguien con más recursos que por pocos euros hacía un negocio redondo, aprovechándose de la persona en cuestión o echaban mano de los desguaces donde los vendían y obtenían un dinero por él. Entonces los desguaces que a causa de la crisis entraron en auge vendían las piezas en internet muy comodamente en piezasdesegundamano.es y se beneficiaban así del hombre que llegó a tener mucho y se quedó sin nada.
Una verdadera pena porque había mucha gente que quería vivir por encima de sus posibilidades, acompañados de bancos interesados sin escrúpulos que lo único que les importaba era que la gente firmara muchas hipotecas y muchos préstamos. Y a fin de cuentas a la gente la echaban a la calle y nadie las ayudaba y a los bancos una vez casi sumergidos en el fango pues vamos como buenas personas y los rescatamos. En fin un amplio debate a gusto de todos.


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