Yo recuerdo que cuando era pequeña mi padre cada vez que
necesitaba una pieza para su vehículo acudía a un desguace de coches. Claro los desguaces
antes no son lo que eran. Yo recuerdo haber acompañado a mi padre alguna vez a
por alguna pieza y me quedaba sorprendida. No os podéis imaginar la cantidad de
vehículos que había en aquel lugar, apilados unos encima de otros como
autentica chatarra. Claro mi padre era el encargado de ir a buscar la pieza que
necesitaba porque el señor que regentaba ese desguace, bastante tenía con estar
sentado en una silla de mimbre pequeña con un palillo en la boca, un mono azul
lleno de grasa y una botella de vino al lado. Manuda imagen daba el señor a los
clientes.
Años después supe que ese tipo era un canta mañanas que lo
único que hacía era apilar coches y cobrar a la gente lo que él quería sin
importar si la pieza se podía utilizar o no. Por nuestra parte mi padre iba
porque aparte de salirle más barata el mecánico amigo suyo se la montaba por
poco dinero y así mi padre ahorraba y mucho con la compra. Hoy en día por
suerte este sector es de otra manera, ya está debidamente homologado, por lo
que podemos comprar con confianza sabiendo que cada pieza está debidamente
revisada por gente profesional que sabe lo que hace.
Es una verdadera pena que gente como ese señor haya
dado toda la vida tan mala imagen a los desguaces, ya que por suerte hay coches
en los que las piezas se pueden volver a utilizar. Igual tienen un golpe en un
lado y por ejemplo los retrovisores, asientos, ruedas, o algunas piezas por
dentro pueden volver a ser utilizados en un coche igual. La verdad que para la
gente con pocos recursos es un túnel de luz abierto a la hora de arreglar su
utilitario, ya que mucha gente por desgracia no puede desprenderse de un dinero
que casi no tiene para arreglar el coche, por lo que este sector alarga una
mano amiga a las personas que no pueden. Como podemos ver los desguaces han
llegado pisando muy fuerte y desde luego para quedarse, sin duda un amplio
sector que abre sus puertas cada día a más y más gente que decide confiar en él
y que sin duda repite.
